Patricia Carvajal-López llegó al Instituto Europeo de Bioinformática, parte del Laboratorio Europeo Biología Molecular (EMBL-EBI), en el 2019 para realizar una pasantía de investigación con el proyecto CABANA. Su trabajo se centró en analizar el estado de la formación en bioinformática en Latinoamérica. Después comenzó en su puesto actual como Oficial de Formación Científica, encargándose de la organización e impartición de cursos formativos en ciencias de la vida. Hoy hablamos con Patricia sobre CABANA y el impacto que ha tenido en su carrera.

¿En qué consiste tu puesto actual y cómo has llegado hasta aquí?

Actualmente soy Oficial de Formación Científica en el Instituto Europeo de Bioinformática (EMBL-EBI). Mi puesto consiste en el desarrollo e impartición de cursos formativos en diferentes áreas de las ciencias de la vida. El 2019, durante mi pasantía con CABANA, empecé a trabajar con el equipo de Capacitación y Entrenamiento Científico del EMBL-EBI, y el 2021 me reintegré a este mismo equipo pero con el puesto actual. Gran parte de mi trabajo previo había estado relacionado con formación científica, la promoción de la ciencia y el fortalecimiento de comunidades de práctica. Disfruto trabajando en estas áreas y son fundamentales en mi puesto actual.

¿Cómo es un día cualquiera en tu trabajo?

Café, trabajo de oficina, mucha lectura, reuniones con diferentes grupos y compañeros, y, cuando hay cursos, impartir el evento en coordinación con nuestros compañeros de Organización de Eventos y los Administradores de Sistemas. ¿He mencionado ya el café?

Fuera de bromas, la formación de habilidades y destrezas científicas es esencial en el mundo académico y de la investigación, así que en mi día a día trabajo con diversos científicos, investigadores principales, grupos y personas involucradas en tareas de formación científica.

Cuéntanos sobre tu pasantía de investigación con el proyecto CABANA.

Compararía mi pasantía con el efecto de la bola de nieve rodando cuesta abajo. Los objetivos iniciales del proyecto fueron analizar el estado actual de la formación en bioinformática en América Latina y generar un programa de capacitación y entrenamiento en aspectos básicos de bioinformática y cómputo científico enfocado en licenciaturas/pre-grados en ciencias de la vida.

El proyecto cubrió estos dos objetivos, y adicionalmente se extendió a colaborar con otros compañeros e investigadores de Latinoamérica para la impartición de cursos de bioinformática básica y cursos de formación de instructores en español y portugues, la participación en eventos internacionales para promover la formación científica, la promoción de la ciencia con autoridades de mi país, evaluar marcos de competencias en bioinformática, colaborar con el equipo coordinador del encuentro anual sobre educación en bioinformática, y otras tareas relevantes para la formación y las comunidades de práctica de la región. 

¿Cuál ha sido el impacto de tu pasantía en tu trayectoria personal y profesional?

Soy una ingeniero en electrónica que eventualmente incursionó en las ciencias de la vida por medio de la bioinformática. Esto me hizo visualizar cómo es que metodologías empleadas en disciplinas ingenieriles pueden complementar las investigaciones biológicas y cómo es que habilidades técnicas como la programación benefician los análisis hechos en estas áreas. En este sentido la pasantía de investigación en CABANA fue una gran influencia. El proyecto me ha permitido ponerme en contacto con una gran comunidad internacional con el objetivo de promover el entrenamiento y capacitación científica e incrementar la presencia Latinoamericana en foros de renombre mundial. 

Me integré a equipos muy motivados en abordar diversas causas como la formación de capacidades bioinformáticas, la promoción de redes de colaboración en comunidades latinoamericanas, el abordar problemas como las barreras del idioma en la educación, la descentralización de la educación científica, entre otras.

Sin saber exactamente cuándo ocurrió, me convertí en una promotora académica en redes sociales como Twitter y en una defensora de la representación latinoamericana en las ciencias de la vida. Creo que todos estamos comprometidos a tener un efecto positivo en nuestras comunidades, y mi pasantía ha sido vital para que yo también haya tomado este camino.

Gracias a Daniel Thomas López por su contribución para traducir esta entrevista